La Fisica de la Inmortalidad

Mas allá también de las mas fantásticas teorías elaboradas hasta el momento, en 1994 Frank J. Tipler publica una obra revolucionaria: La Física de la Inmortalidad. En ella supone que en un futuro lejano, una maquina -por llamarla de alguna forma- superinteligente, con toda la capacidad del Universo, podrá reproducir a todos y cada uno de los seres humanos que han vivido sobre la Tierra, y ello porque sabe como es su "alma", porque conoce el software que define cualquier persona.

Tipler llama a esa cosa El Punto Omega, en recuerdo a la denominación científico-religiosa acuñada por el jesuita Teilhard de Chardin. Para Tipler, es la denominación científica de Dios, un supercomputador que reune la información de todo el Universo y de su historia.

No es extraño, pues, que este científico visionario crea que "es abrumadora la evidencia a favor de que, dentro de unos veinte años se podrá construir una maquina tan inteligente o mas que el ser humano". "¿Se debería permitir esto?", se pregunta Tippler. "La razón básica para permitir la creación de maquinas superinteligentes es que sin su ayuda la especie humana esta condenada ha desaparecer. Con su auxilio podremos sobrevivir para siempre, y desde luego que lo haremos".

Para Tipler habrá llegado el día de lo que las religiones han llamado tradicionalmente "resurrección". El superordenador emplea la información almacenada sobre nosotros, es decir nuestra alma, y nos reconstruye. Así de fácil. Pero ¿tendria esa copia la misma conciencia de si misma que tenemos nosotros, el ser original? ¿Ha tenido alguna vez la sensacion de estar viviendo una experiencia ya vivida? Lo que se conoce como un deja vu. Quizá ahí se encuentre la respuesta.