El hombre persigue el sentimiento intangible de la felicidad desde que consiguió asegurarse el alimento. Pero ahora un equipo de neurocientificos ha descubierto que el cerebro humano no esta diseñado para este fin y que es pesimista por naturaleza, algo sumamente destructivo en tiempos de crisis.
Pese a esto, no esta todo perdido, ya que la investigación que ha llevado a cabo este grupo de científicos también ha constatado que el cerebro es muy plástico y que se le puede enseñar a pensar en positivo gracias a la realización de un esfuerzo consciente.
Esto a la larga genera cambios prodigiosos que ayudan a conseguir el bienestar mental, que incluso pueden heredar los hijos.
Pese a esto, no esta todo perdido, ya que la investigación que ha llevado a cabo este grupo de científicos también ha constatado que el cerebro es muy plástico y que se le puede enseñar a pensar en positivo gracias a la realización de un esfuerzo consciente.
Esto a la larga genera cambios prodigiosos que ayudan a conseguir el bienestar mental, que incluso pueden heredar los hijos.
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