martes, 27 de septiembre de 2011

Maya o la ilusion de Matrix

Maya es el antiguo concepto de los Vedas,en la India, recogido luego en el Tantra, en el Yoga, en el Budismo, en el Zen y en la mayoría de las tradiciones espirituales de Oriente, e incluso con otros términos, en el chamanismo tolteca de los originarios americanos.

El concepto de Maya, conocido por los antiguos videntes de la India, establece que el mundo material que percibimos, que nos parece tan solido,tan ineludible, y con una existencia real, tan independiente y separada de nosotros, no es sino el reflejo, la proyección cuántica en un universo de energía, de nuestro propio pensamiento, de nuestra percepción.

El concepto de Maya ha sido interpretado, sobre todo en el Budismo, como "Ilusión". Pero no es que el mundo que vemos sea exactamente una ilusión, en términos de irrealidad. El mundo que vemos es completamente real mientras creemos en el, aunque es una fabricacion de nuestra propia mente. Aquello en lo que ponemos nuestra creencia, aquello en lo que ponemos nuestra fe, es nuestro mundo, con absoluta realidad para nosotros.

El concepto de Maya es una verdad corroborada completamente por la ciencia moderna, especialmente por la física cuántica. Lo que la física cuántica ha encontrado y asombrosamente demostrado, es que la realidad de la materia no es materia. Que cuando van a buscar la ultima partícula, la ultima pieza, el ultimo ladrillo componente de la materia, lo único que encuentran es vació. Lo único que encuentran es un mar infinito e indefinible de energía, un campo unificado de energía, un campo de infinitas posibilidades, donde todo esta interconectado, independientemente de la distancia, donde rigen unas leyes diferentes a las experimentadas en nuestro mundo de la materia, y donde...la energía responde a la mente y a las emociones humanas.

De esta forma, la ciencia,corrobora el antiguo concepto de Maya y demuestra el gran poder creativo del pensamiento humano, que no es otro que el poder del espíritu, del Universo, de Dios en nosotros. Este poder  podemos utilizarlo desde la creencia de la mente dormida y separada de todo lo que la rodea, desde la identificacion con el ego, la entidad inconsciente y automatizada que ha dominado la mente humana durante milenios, o desde la Mente Superior, la conexion con el Ser que realmente somos, el poder de Dios en nosotros.

Todo el trabajo del Yoga, del budismo, ha sido siempre trascender esa mente pequeña, el ego, para, principalmente en el Tantra, a través del corazón acceder al poder del Cristo en nosotros (Cristo= El ungido, por el Espíritu). Cada uno de estos lados da origen a un mudo diferente. El ego, la mente ordinaria, unida al miedo, a las emociones, a la separatividad, da origen a un mundo de muerte, de enfermedad, de sufrimiento y de guerra.

El mundo del tiempo, donde la mente humana ha estado atrapada por milenios. La mente dormida, encerrada en la habitación del sótano de un gran palacio con múltiples moradas, y olvidada de su propia identidad. Es la prisión de la mente, descrita perfectamente en una de las principales canalizaciones de los últimos años en el mundo del cine: Matrix. El ego es una identidad que se ha ido formando en la mente humana, llegando a tomar autonomía propia y esclavizandola  a todo el mundo de creencias que alberga. De esta forma, el ser humano general, ha estado utilizando todo el poder cuántico del universo, desde esa visión restringida de si mismo y de lo que le rodea.

Desde el otro lado, la mente que se ha sanado a si misma, la mente que ha dejado atrás el ego y ha conectado con el Ser Superior, que se ha entregado y rendido al poder del Espíritu, el mundo al que se da origen es un mundo ligado al Verdadero Poder: el poder de Dios en nosotros. Este poder es un poder ligado al amor, a la unión con todo, a la intemporalidad, a la verdadera creación, a la dicha. Es lo que el Yoga ha denominado siempre como Realización (hacer realidad) de Dios en nosotros. Ese es el trabajo de la Iluminacion o el Despertar, donde la humanidad se encuentra ineludiblemente.

La visión del Tantra, como vía ancestral ligada al Yoga, comparte los planteamientos referentes a la irrealidad ultima del mundo, pero desde su visión no dualista llevada de forma congruente a sus ultimas consecuencias, comprende que no es posible establecer diferencias, que Todo es Uno en el Universo. Que solo existe Dios y nada mas que Dios y que lo de arriba es igual a lo de abajo, el Cielo es igual a la Tierra. Desde esta perspectiva, el Tantra no entiende la liberación como despertar a nuestra verdadera naturaleza (iluminacion) para "escaparse" del mundo.

Tradicionalmente esa ha sido la visión de la liberación del Yoga y del Budismo. El Tantra entiende que, aunque creación de la mente, la Tierra, el mundo, es también Dios y que nuestra misión aquí no es precisamente escaparnos sino unir lo de arriba y lo de abajo, la Tierra y el Cielo, llevando la conciencia de Dios a la materia. El mundo material no es sino un experimento de Dios consigo mismo. Dios "baja" a la materia y se olvida de si mismo y es a través del trabajo de "recordarse"como se unen los opuestos, se cierra el circulo y la Tierra se une al Cielo. Una visión que por otra parte encaja perfectamente con la palabras de Jesucristo en el Evangelio de los Esenios: "al final del tiempo, la Tierra sera como el Cielo".




                                                                       

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...