El material resultante es capaz de almacenar la luz del Sol por el día y emitir una especie de resplandor por la noche, aportando así algo de claridad a caminos que de otro modo permanecerían absolutamente oscuros.
Su efecto dura entre 10 y 20 horas, hasta que, poco a poco, el resplandor se va tornando cada vez mas pálido y desaparece.