
"La gente -aseguran los responsables de los Philips Research Laboratories de Surrey, al sur de Inglaterra- lleva encima cada vez mas productos electrónicos: teléfonos moviles, ordenadores portátiles...Por eso tiene sentido integrar todos esos productos en la ropa".
Con las nuevas prendas se podrán conectar estos equipos electrónicos y otros. Esta tecnología prescinde de cables, pero su funcionamiento es aun un secreto comercial, aunque su base se encuentra en las fibras conductoras que se tejen junto a la tela normal. Los primeros productos podrían comercializarse antes de dos o tres años.