Anunakis y Masones

¿Por que la humanidad va por derroteros contrarios a su voluntad mayoritaria que implican un suicidio colectivo? ¿Por que esta no cuida sus intereses de supervivencia? ¿Por que desarrolla guerras injustificadas contra pueblos inermes? ¿Por que los llamados "lideres" provocan con comportamientos indignos al resto de la humanidad como si ese fuese el objetivo de un presunto gobierno secreto?

Jim Marrs ha dado una explicación a estas preguntas con una teoría que de entrada parece pura ciencia- ficción y que vincula a los antiguos Anunakis con algunas sociedades secretas modernas y ciertas clases de masonería.

Veamos: según el todas las sociedades secretas tienen que ver con el origen del hombre, un misterio simbolizado por dos grandes construcciones del pasado: la Gran Pirámide de Egipto y la Esfinge. La historia sostiene que fueron construidas alrededor del 4.500 a.C., sin embargo, el descubrimiento en la Esfinge de un tipo de erosión causada por lluvia, indica que eso solo pudo ocurrir hace mas de diez mil años. Por tanto, esas construcciones son muy anteriores a los faraones.

Otro misterio que examina Marrs: El Libro de los Muertos egipcio contiene un pasaje de increíble similitud con los diez mandamientos de la Biblia. Esto sugiere que los israelitas extrajeron su conocimiento de los antiguos egipcios, quienes a su vez los obtuvieron de culturas mas antiguas: Babilonia y Sumeria.

Interrogantes arqueologicas así indican que existían culturas prehistóricas avanzadas, y el hombre moderno esta recuperando poco a poco un conocimiento perdido hace miles de años. Dicho conocimiento sobrevivio gracias a varias formas de esoterismo a través de las sociedades secretas, como las Escuelas de Misterio de Egipto y la escuela de Pitagoras.

La cuestión a la que se enfrentan Marrs y otros autores es ¿como consiguió Moisés, y por lo tanto los egipcios, el conocimiento de los antiguos Misterios? Sus deducciones apuntan a que en gran parte les fueron trasmitidos por los patriarcas Abraham y Isaac. A principios del siglo XX, los arqueologos descubrieron varias ciudades con el nombre de familiares de Abraham, como Haran, Serug o Peleg. Ellos no formaban una familia entre tantas, sino una poderosa dinastía, y fue esta la que trasmitió las antiguas tradiciones de Sumeria a Abraham y Moisés. Los patriarcas Abraham e Isaac estaban al corriente del secreto "extraterrestre" de sus orígenes.

Pero no fueron meras tradiciones simbólicas, sino incluso tecnologicas. Se han encontrado evidencias de un posible ataque nuclear alrededor del 2.040 a.C. en el Mar Muerto, que conserva aun partículas nucleares. La onda nuclear debió originar un ciclón radioactivo que acabo con la civilizacion sumeria, a raíz de un conflicto entre los propios dioses.

Un texto sumerio dice: "En la tierra cayó una calamidad, una desconocida para el hombre, una que no se había visto nunca antes...una gran tormenta del cielo...una tormenta que aniquilo toda la tierra...un viento diabólico como un torrente enfurecido..acompañada de un calor abrasador..durante el día robo a la tierra de su sol reluciente, por la noche las estrellas no brillaban..La gente, aterrorizada, no podía apenas respirar..Las bocas se llenaron de sangre..hizo que las casas se abandonasen..los rios de Sumeria afluían con aguas amargas..los pastos crecían con hierbas marchitas..Los dioses evacuaron Uruk, se escondieron en las montañas, escaparon a las lejanas llanuras...".

Las narraciones sumerias sobre "aquellos que llegaron del cielo" se interrumpen en este punto. Los supervivientes al presunto ataque nuclear de los Anunakis vivieron un retroceso enorme. Abraham y su pueblo huyeron de la devastacion hacia el sur, y el patriarca tuvo un hijo, Isaac, a los cien años gracias a sus genes híbridos. El hijo de Isaac, Jacob, paso a llamarse Israel. Algunos historiadores sostienen que Israel es nada menos que la combinacion de los dioses egipcios Osiris, Ra y el dios de mesopotamia El.

Durante treinta cinco generaciones los israelitas trasmitieron oralmente este relato, hasta que finalmente fue recogido en hebreo por escrito."El resto", dice Jim Marrs, "es historia". Pero una historia secreta que puede recomponerse.