Ahora, y tras veinte siete años de investigación, dos estudiosos aseguran que han descubierto en ella un código musical que ha permanecido oculto en sus muros durante 600 años.
Para Thomas Mitchell, ex músico y ex descifrador de códigos de la Royal Air Forcé, y su hijo Stuart, pianista, todo comenzo al percatarse de la singular disposicion de los ángeles esculpidos en Rosslyn, que además portan instrumentos musicales.
Incluso hay uno con un papiro en el que aparecen representados un pentágrama y tres notas. Además, estas figuras parecen mirar hacia unos cubos situados bajo los arcos que, según los investigadores, describen pautas geométricas.
Tras relacionar estas "pistas" con un antiguo sistema de composición basado en las ondas de sonido y consultar antiguos documentos, los Mitchell han logrado descifrar el código. Motete de Rosslyn es el titulo que han puesto a esta composición "celestial".
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