También aparecen por haber intentado retirar la cera con bastoncillos de algodón y otros objetos, ya que la empujamos hacia adelante y se bloquea el canal del oído. Esto provoca dolor, presión, picor, supuración y pitidos, así como trastornos mas graves, como la perdida progresiva de capacidad auditiva.
Según algunos especialistas, el exceso de cera puede deberse también a una carencia de ácidos grasos esenciales omega-3. En consecuencia, aconsejan aumentar la ingesta de los mismos.
La cera de los oídos tiene propiedades lubricantes, protectoras y antibacterianas. Habitualmente el exceso sale de los oídos de forma natural junto con polvo y partículas de suciedad. Ni los remedios caseros con irrigaciones de agua salina o aceite de oliva ni las gotas especificas para ablandar la cera acumulada resultan recomendables.
Solo se aconseja eliminar cuidadosamente la que esta muy cerca del oído externo, pero sin insertar nada. En caso de necesitarlo, debe acudirse a un especialista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario