El sistema implica la instalación de una estación espacial alrededor de la Tierra que genere un chorro de iones magnetizados, los cuales interactuaran con una vela magnética desplegada por la nave que deba viajar a Marte.
Para que el método sea practico, habrá que instalar alrededor de ese planeta otra unidad de plasma que permita frenar la nave antes de llegue a su destino. De este modo, los vehículos ya no necesitaran llevar grandes y pesados sistemas de propulsión, por lo que podrán dedicar casi todo su volumen a la carga útil.
Este nuevo sistema de propulsión, denominado Mag-beam, ha sido creado por el equipo de Robert Winglee, director del Departamento de Ciencias Terrestres y Espaciales de la Universidad de Washington en Seattel (EE.UU.).
El Mag-beam podría ser utilizado también para expulsar de sus órbitas satélites inservibles y otro tipo de chatarra espacial. De hecho, en la actualidad ya es factible usarlo para retirar basura espacial de las franjas orbitales de mas interés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario