¿Suicidio Inducido por "La Memoria Celular"?

Sonny Graham se suicido pegándose un tiro en la cabeza. Tenia 69 años, carecía de problemas y no sufría depresión, su decisión se debió a un arrebato emocional.

Lo que hace especial esta tragedia es que hacia 12 años al suicida se le había trasplantado el corazón de un hombre de 33 años que había acabado con su vida de la misma forma, disparándose en la cabeza.

El suceso es aun mas sorprendente si se tiene en cuenta que poco después del trasplante Graham conoció a la viuda de su donante, Cheryl, y que se enamoraron y se casaron rápidamente.

Este suceso ha avivado el debate sobre si los órganos de los trasplantados conservan algún tipo de "memoria celular".

Menos drástico es el caso de Cheryl Johnson, una mujer que después de recibir un trasplante de riñón ha comenzado a interesarse por la música clásica y por lecturas mas cultas que a las que era aficionada, o el de Claire Sylvia, que contó en un libro su insólita metamorfosis después de recibir el trasplante de corazón y de pulmones de un joven: comenzo a aficionarse a la cerveza y a caminar como un chico.

Hasta el momento se han documentado mas de setenta casos trasplantados que tienen cambios de personalidad y adquieren algunos de los rasgos del donante.