Para dar respuesta a estas cuestiones, organizaciones de consumidores, universidades y científicos de 14 países pusieron en marcha en noviembre de 2003 el proyecto Heatox, que ha identificado 50 sustancias potencialmente cancerigenas derivadas de cocinar alimentos que contienen hidratos de carbono.
La mas significativa es la acrilamida, que se produce al someter el aminoacido aspargina a altas temperaturas. Para reducir la presencia de esta sustancia, los responsables de Heatox recomiendan, entre otras cosas, evitar los productos industriales y que al cocinar pan o patatas evitemos que se tuesten. Cuanto mas oscuro sea su color, mas acrilamida contendrán.
Asimismo, un reciente estudio británico revela que mantener en remojo las patatas durante media hora antes de freírlas puede reducir la presencia de ese carcinogeno hasta un 48%.
Mas datos: www.heatox.org

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